
Biotecnología Usos y Abusos
Biotecnología: cuestión de ética
En el mundo actual, es frecuente escuchar o leer palabras a las que se les agrega el prefijo Bio- o, simplemente la palabra Biotecnología. Sin embargo pocos son los que saben de que se trata.
La Biotecnología no es una ciencia en sí, sino que nace de la conjunción y aplicación de varios campos científicos, cuyo fin es obtener un producto, un servicio o una herramienta utilizando seres vivos o alguna de sus partes o componentes. Heredera de la Biología, la Química, la Fisicoquímica, la Bioquímica, la Ingeniería; según las áreas puede también tocar la Medicina, la Agricultura, la Alimentación y se mete también en campos legales y legislativos. Es una armoniosa fusión de los conceptos, de conocimientos teóricos básicos y tecnológicos aplicados para lograr las metas más diversas. Desde nuevos fármacos y tratamientos médicos (la fertilización asistida es un proceso biotecnológico) hasta cultivos transgénicos y recuperación de ambientes contaminados pueden ser obtenidos Biotecnológicamente.
Sin embargo, con todas las cuestiones relacionadas a ella, surge algo contradictorio: el temor al escuchar que hay Biotecnología en algo, y la búsqueda constante de comprar algo con Biocomponentes. ¿A qué se debe esto?
En primer lugar a que no hay compuesto o proceso químico que pueda igualar los que se encuentran en los seres vivos. Los mejores detergentes, los mejores nutrientes, las mejores rutas de síntesis y de degradación de compuestos se hallan dentro de los seres vivos. Además, la utilización de medios Biotecnológicos en la producción es un método más limpio y eficiente que los procesos Químicos convencionales. La diversidad de procesos y compuestos existentes se debe a las condiciones en que estos tiene lugar en la Naturaleza misma. El problema más grande para pasar a los métodos biotecnológicos es que estos justamente dependen de componentes vivos, con la impredecibilidad que los caracteriza y la necesidad de una finísima regulación de los parámetros fisicoquímicos, que tienen un rango mas acotado que los procesos Químicos tradicionales. En términos económicos esto significa que para pasar de procesos Químicos tradicionales a procesos Biotecnológicos se requiere una gran inversión en infraestructura y personal capacitado.
¿Y de donde viene el temor cada vez que escuchamos que hay un Organismo Genéticamente Modificado (OGM)? Viene de la novedad. Es normal temerle a lo desconocido. La aprobación de uso de un proceso Biotecnológico en la medicina, el agro o la industria es un proceso muy complejo y cuidado, con normas y estándares tan elevados como estrictos. Lo mismo sucede para el caso de los OGM. Sometidos a pruebas, contrapruebas y monitoreo constante. Esto se debe en parte a la prevención de riesgos, y aunque resulte raro, en gran parte los controles excesivos son por el propio orgullo de investigadores y empresas implicadas en su producción.
Sin embargo el componente más grande en la falla de los productos y procesos Biotecnológicos no viene por parte de la ciencia que hay detrás de ella o de la reglamentación que lo regula, sino del mal uso de la biotecnología. El más claro ejemplo de esto es el uso(abuso) de los cultivos transgénicos. Científicamente tanto los productos químicos como los biotecnológicos, así como el proceso de siembra directa utilizados en general con los transgénicos son los mejores hasta ahora desarrollados , y revisten un escaso peligro para la salud humana. Esto es siempre que se usen en las dosis adecuadas: el abuso de los cultivos transgénicos y de los químicos es lo que los hace peligrosos. Existe una situación que e ilustra el caso del abuso: la intoxicación por agua, que se da por la ingestión de abundante cantidad de agua en un breve lapso de tiempo. Si eso pasa con el agua, el líquido vital… ¿qué puede pasar con otras sustancias de las que se abusa? Por eso es importante, en este caso la rotación de cultivos y el uso de plaguicidas/herbicidas y semillas en las dosis adecuadas y en los tiempos adecuados. Además de los riesgos para la salud humana, hay que considerar los daños al ecosistema que puede generar el abuso de un cultivo GM
Solo se tomo el caso de los cultivos GM, ya que es el más ilustrativo, pero hay otros ejemplos de perjuicio por mal uso de la Biotecnología: los casos de tratamientos con células madre son otro caso, que en otra ocasión nos explayaremos. Además hay temas donde la falta de ética profesional y la falsa urgencia por resolver problemas con Biotecnología , rozan la inmoralidad, que trataremos en la próxima nota.
A modo de cierre, se puede decir que la solución a los problemas del uso de la Biotecnología no depende de de la Biotecnología en sí, sino de los usuarios. A la vanguardia de la ciencia, no deben estar sólo los conocimientos, sino la moral y la ética profesional, así como la capacitación y la información a los usuarios de nuevas tecnologías.
Joaquin Serafini
Lic. En Biotecnología